El proceso de envasado de alimentos suele generar tiempos muertos por falta de automatización en etapas que todavía se realizan manualmente. 

La solución de ingeniería que ofrece Amaro & Amaro consiste en una máquina posicionadora de tapas multiformato, que opera automáticamente en función del programa cargado por el datalogger en la línea.

Reducción de tiempos

La producción de alimentos en latas, tarros y botellas continúa siendo ventajosa por diversos motivos. Conservan los alimentos con todos sus atributos mientras que favorecen tanto a la logística y la expansión comercial por constituir un traslado seguro y resistente capaz de atravesar grandes distancias sin perder sabor, color ni forma.

La globalización de los mercados y el auge del arte culinario contribuyen a una creciente comercialización de productos gourmet.  Panorama ante el cual estos envases se destacan por su connotación de prestigio y calidad.

Siempre atraen la mirada del consumidor y cuando el sistema de cierre no agota la funcionalidad del envase tras el consumo, latas, botellas y tarros pueden llegar a adquirir nuevas prestaciones, permaneciendo durante años en el hogar del consumidor como elemento contenedor.

Pero durante el proceso de fabricación existe una etapa que suele demorar considerablemente los tiempos de producción y se trata precisamente del posicionamiento de tapas para dar cierre al envasado.

Tapas en posición

Las tapadoras automáticas para tarros, botellas y latas desempeñan un rol muy importante en la optimización del proceso productivo, pero sin embargo en muchos casos este puesto continúa sin ser automatizado. Para resolverlo Amaro & Amaro desarrolló un dispositivo industrial que posiciona automáticamente diversos tamaños y formatos de tapa para el envasado de alimentos.

Ante la solicitud de optimizar el rendimiento productivo por parte de varios clientes, se detectó un tiempo muerto en la línea de envasado, debido a que los contenedores pasaban por la cinta transportadora hasta la llenadora pero luego se tapaban manualmente.

La demora en el proceso de envasado se repetía al momento de colocar la tapa, ya que para proceder al cierre antes es fundamental posicionar la pieza para su correcto encastre o roscado. Estas dificultades ergonómicas limitaban considerablemente el rendimiento de una línea que delibera 100 envases por minuto, ritmo que puede incluso ser incrementado en función de necesidades de producción.

La solución fue el desarrollo de un alimentador automático de tapas con el objetivo de automatizar una tarea mecánica que no agregaba ningún valor al proceso productivo. Se trata de una máquina que dispensa, ordena y coloca la tapa sobre el envase de manera correcta para un cierre óptimo y sin demoras.

Como ventaja adicional, vale indicar que el equipo se montó en la línea de llenado sin requerir modificaciones de la infraestructura fabril.

Para múltiples formatos

La posicionadora cuenta con una tolva de carga y un tobogán que traslada las piezas hacia la línea. De operación sencilla, ya que la carga de tapas en la tolva para comenzar a operar se realiza a granel, cuenta con una característica importantísima en la producción de múltiples formatos, que es su adaptación a diversas formas y tamaños de envases.

Para el óptimo desempeño del dispositivo en múltiples situaciones, los ingenieros de Amaro & Amaro diseñaron un sistema que al descargar las tapas sobre la línea detecta el posicionamiento de las mismas y desvía aquellas tapas invertidas hacia un canal colector que la devuelve para su reposicionamiento.

Muchas veces el proceso de automatización industrial se ve complicado cuando los dispositivos se configuran en función de ciertas dimensiones con el objetivo de garantizar precisión, pero por precisos dejan de ser versátiles y adaptables. Consciente de esto Amaro & Amaro pensó en una solución para fábricas donde coexisten múltiples envases y desarrolló la máquina tapadora para operar en cualquiera de las líneas. El resultado fue un dispositivo de fabricación capaz de operar con tapas de diversos diámetros, para envases de ¼, ½, 1 o 4 litros.

Y las posibilidades de múltiple configuración continúan. Porque tanto las cuatro columnas como el tobogán que estas sostienen, se deslizan hacia arriba y abajo mediante un accionamiento eléctrico directamente asociado al programa de producción que se ha iniciado a través del datalogger. Gracias a esto se puede adaptar la altura en función de los diferentes formatos envasados en esa línea. En este punto el operador solo debe intercambiar los conjuntos de estrellas que se adaptan al diámetro de tapa correspondiente con la programación de la producción.

El equipo posee un sensor óptico que detecta la velocidad de la línea para liberar una tapa exactamente sobre cada envase, permitiendo llevar a cabo el proceso de tapado de una forma precisa y segura. Dicha velocidad de producción se puede configurar en el datalogger para garantizar un óptimo rendimiento productivo.

Amaro & Amaro ofrece una verdadera solución de ingeniería para la optimización del proceso de envasado de alimentos, adaptable a múltiples formatos pero con garantía de precisión y aumento del rendimiento productivo.

Ver en página 18 de edición virtual 127 revista Ingeniería Alimentaria http://www.edigarnet.com/e_revistas/webmagazine/index.php?pub=ingenieria%20alimentaria&num=99127